Terapia familiar
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La terapia de familia ayuda a afrontar cambios y conflictos que puedan surgir a lo largo del ciclo vital familiar. Ofrece un espacio donde encontrar orientación y poder resolver las dificultades que surjan entre los miembros del sistema familiar. Supone una oportunidad para alcanzar un mayor bienestar y mejorar las relaciones que pudieran verse afectadas.
La terapia familiar favorece la escucha y la comunicación entre los miembros de la familia, ya que uno de los objetivos principales es crear un espacio de seguridad y confianza en el que cada miembro de la familia pueda expresarse, escuchar y ser escuchado. De este modo es posible alcanzar una perspectiva más amplia de la situación en la que se encuentra.
Las relaciones familiares cobran un especial significado tanto en el mantenimiento del problema que trae a la familia a la terapia, como en su solución. Partimos de la base de que toda familia tiene sus propios recursos que les han servido en diferentes momentos de su vida. Sin embargo, a lo largo del ciclo vital familiar es habitual que nos encontremos con cambios y situaciones nuevas como la adolescencia, divorcio, muerte, enfermedades, problemas laborales, estrés, etc., que rompan el equilibrio familiar y que aquellos recursos que antes funcionaban ahora no resulten tan útiles. En esta terapia se pretende que la propia familia pueda poner en marcha esos recursos que están ahí y/o desarrollar otros nuevos, que les puedan resultar útiles a la hora de afrontar los cambios y conflictos.