Depresión y duelo
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¿Qué entendemos por depresión y duelo?
Existen momentos en la vida en los que experimentamos tristeza y dolor por diversas causas como pueden ser la pérdida de un ser querido, una ruptura sentimental o un fracaso laboral. En situaciones así, es natural sentir tristeza, agobio, no tener ganas de hacer nada, o incluso tener mucho cansancio todo el tiempo. Son situaciones en las que parece que todo nos sobrepasa.
Estos momentos pueden ser más o menos intensos, y no siempre requieren de un trabajo terapéutico. Son procesos normales, la respuesta que da nuestra mente y nuestro cuerpo a una pérdida importante.
¿Cuándo terminan siendo un problema?
La depresión puede convertirse en un problema cuando estos sentimientos de bajo estado de ánimo se prolongan en el tiempo, y acaban deteriorando nuestra salud y calidad de vida.
Las personas que sufren depresión pueden experimentar una falta de motivación generalizada, que hace que todo resulte cansado y muy costoso. Pueden tener dificultades para dormir o por el contrario dormir durante muchas horas, como una forma de evadirse de la realidad que resulta dolorosa. A veces no podemos identificar por nosotros mismos una razón concreta por la que estamos deprimidos. Simplemente experimentamos apatía, pérdida de apetito, sentimientos de culpa e incluso ideaciones suicidas. En estas circunstancias, llegamos a perder la capacidad de experimentar placer o momentos agradables, y no dejamos de sentir un dolor interno y continuo, e incluso podemos llegar a pensar que nuestra vida no tiene mucho sentido ni merece la pena vivirla. Ante una situación así, es necesario recurrir a una ayuda profesional.
¿En qué consiste la terapia psicológica de la depresión?
La terapia psicológica para la depresión consiste en elaborar esos sentimientos de apatía, falta de motivación o tristeza, de manera que la persona pueda darles un sentido, resolver sus duelos, y recuperar su calidad de vida para seguir adelante con mucho menos sufrimiento.