Tercera edad
A menudo, personas con un diagnóstico de enfermedad mental grave encuentran dificultades para realizar actividades cotidianas como hacer la compra, tomarse un café en una cafetería, acudir a una cita médica, o salir a pasear. Esto hace que se aíslen progresivamente, y que poco a poco pierdan sus redes sociales de referencia: amigos, vecinos, familia, etc.
El acompañamiento terapéutico trabaja en el ambiente cotidiano del acompañado: puede darse en casa, en su barrio o en un ingreso si fuese necesario. Nuestro principal objetivo es establecer un vínculo sano y de confianza, de manera que podamos ser un apoyo en su día a día, junto a otros tratamientos que pueda recibir la persona.
El acompañamiento terapéutico sirve para que la persona pueda entablar relaciones sociales sanas y ganar confianza en tareas de la vida cotidiana, acompañándola cuando puede sentir más angustia. El objetivo es que la persona a la que acompañamos recupere la autonomía que ha ido perdiendo, y que pueda reconstruir sus redes de apoyo para continuar con su vida.