Acompañamiento terapéutico
El Acompañamiento Terapéutico es una técnica en la que un profesional especializado trabaja desde la cotidianidad de la persona, estando a su lado en aquellos espacios y lugares en los que sea necesario para que se pueda crear un vínculo de confianza, y se desarrolle un espacio de libertad y crecimiento personal.
Se trata de una técnica de intervención que valora el trabajo en lo cotidiano como una manera eficaz de intervenir en problemas de salud mental. En algunos de estos casos, la atención en la consulta se ve muy limitada, en especial con pacientes que tienen dificultades para iniciar una terapia, salir de casa o relacionarse en el día a día con los demás.
El acompañante terapéutico (AT) es un terapeuta formado que trabaja en el ambiente cotidiano de la persona. Así pues, se puede trabajar en la casa, el barrio o la institución psiquiátrica en la que se encuentra el acompañado. Es precisamente en estos lugares, donde se atiende a la necesidad real que pueda surgir, y potenciar las capacidades que la propia persona tiene para poder superarla. Tener el respaldo de alguien de confianza en los momentos de mayor soledad, hace que las dificultades que surjan se afronten desde un lugar de confianza y con mejores garantías de poder superarlas.
El AT se coloca en un lugar entre la institución y la persona a la que acompañamos, complementando la psicoterapia y el seguimiento psiquiátrico, trabajando con la familia, mostrándose como un factor integrador entre el acompañado y el mundo exterior.
Está especialmente indicado para personas diagnosticadas de enfermedad mental grave, así como con personas con otras dificultades como fobias, personas con dificultades de vinculación, o personas mayores con dificultades de adaptación a su medio, o para relacionarse con otras personas.