¿Por qué ir al Psicólogo?
13 de octubre 2022
La pregunta sería más bien: ¿por qué no ir?
Es curioso cómo para el resto de problemas de la vida sabemos a qué profesional acudir. Si alguien tiene un problema con el coche, va al mecánico. Si tiene caries, al dentista. Y no hay mayor problema con eso. Sin embargo, los problemas psicológicos no son tan fáciles de ver. Es algo que pasa por dentro y que no resulta de identificar, ni siquiera para quien lo sufre en primera persona. ¿Cuándo consultar? ¿Lo que me sucede es grave? ¿Ir al psicólogo es solo para locos?
Es frecuente encontrar muchas resistencias para ir al psicólogo. Algunas personas lo consideran una derrota personal, como si lo correcto fuese tener que poder con todo lo que nos eche la vida. Otras en cambio esperan que el tiempo arregle las cosas por sí solas, pero el tiempo sólo nos da margen para pensar. Las cosas sólo se solucionan cuando hacemos algo con ellas, tomamos decisiones y nos ponemos a darles solución. No siempre es fácil, y a veces se hace necesario contar con ayuda profesional.
Vivimos en una sociedad acelerada y exigente, en el que tiene poca cabida pararse a pensar y darle tiempo a nuestra cabeza a procesar las cosas que nos van ocurriendo, permitirse estar mal si es lo que toca, o cuestionarnos a nosotros mismos.
Son muchas las razones por las que se puede recurrir a la ayuda de un psicólogo. Los problemas familiares, el estrés diario o la inestabilidad laboral, pueden ser algunos de los muchos motivos por los que podríamos consultar con un psicólogo.
Pero también se puede recurrir a la ayuda profesional de un psicólogo para mejorar en nuestro día a día, potenciar nuestras capacidades y saber más sobre nosotros mismos.
En Psicólogos Tetuán contamos con un equipo altamente cualificado, cuyos servicios se distinguen por una evaluación precisa, un diagnóstico cuidado y un tratamiento ajustado a las necesidades de cada persona.
Desde Psicólogos Tetuán buscamos crear el espacio que permita a la persona encontrar un sentido a su dolor, y dar una salida constructiva y manejable a su sufrimiento. La manera de producir este cambio, esta novedad o diferencia, es a través de la aceptación de que existe un conflicto, lo cual permitirá iniciar un trabajo sobre él mismo con acción transformadora.